Se trata de un hongo de forma irregular
pudiendo alcanzar los 15 cms de diámetro, que normalmente aparece muy enterrado.
Su peridio es muy grueso y coriáceo, con la superficie lisa o muy escamosa. Al
llegar a la madurez, el peridio se abre en forma de estrella con varios brazos
triangulares, irregulares y algo enrollados. Posee un pseudopie muy corto.
Su carne (gleba) inicialmente es blanquecina,
volviéndose pulverulenta y pardo negruzca al madurar.
Se la puede encontrar a lo largo de la
primavera y el otoño, tanto en bosques caducifolios como de coníferas. Se trata
de una especie nitrófila, con preferencia por suelos arenosos, por lo que es
habitual encontrársela en los bordes de los caminos, llegando a formar grupos
muy numerosos. Se encuentra ampliamente distribuida por Europa y
Norteamérica.