Un género muy amplio y poco conocido por los aficionados, debido a su dificuldad para la correcta clasificación mediante caracteres macroscipicos. Posiblemente más de un 30% de las setas pertenecen a este grupo.
La característica común a todas las especies, es la aparición de una especie de tela de araña com forma de cortina -que le da el nombre- que va desde el pie al sombrero. La fina consistencia de esta tela hace que en numerosos ejemplares desaparezca casi desde su nacimiento y en otros quede como restos colgando desde el sombrero.
Sus esporas son microscópicamente espinosas o verrugosas, y su color en masa suele ser ocre rojozo.
Generalmente no son setas comestibles, solo el Cortinarius praestans es de buena calidad. La mayoría tienen mal sabor o son indigestas. Es de resaltar que en este género se encuentra el Cortinarius orellanus que es una seta peligrosísima, frecuentemente mortal.
Como es lógico un género tan amplio contiene subgéneros que facilitan la clasificación final del ejemplar. Así dentro de los Cortinarius aparecen los subgéneros:
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